La Fiesta De La Divina Misericordia Es La Ultima Tabla De Salvación Para La Humanidad, (Diario Santa María Faustina Kowalska, 965).


Desde un principio Dios nos ha mostrado su amor, pero sobretodo su misericordia, ya que, desde siempre ha pensado, en como sanar y liberar de nosotros la naturaleza caída, por la desobediencia de Adán y Eva en el Jardín del Edén (Génesis 3;1-24) y, por ende, el mal que nos acarrea la misma, dando lugar a la desobediencia y alejamiento de él. Es por ello que, Dios pensó en un plan de redención, donde entrega a su único hijo como rescate por muchos (Mateo 20; 28). Pero también, es importa indicar que, él siempre ha buscado la colaboración de sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo (Efesios 1;5), no porque nos necesite, sino, porque él es, la misericordia misma, y ha querido regocijarse en ese gran misterio de amor, pero sobretodo de gracia, y es por ello que, a través de Santa María Faustina Kowalska nos deja un gran mensaje de fe, que se trata del culto a su Divina Misericordia para con nosotros sus hijos, donde le dice: “Hija Mía, mira hacia el abismo de Mi misericordia y rinde honor y gloria a esta misericordia Mía, y hazlo de este modo: Reúne a todos los pecadores del mundo entero y sumérgelos en el abismo de Mi misericordia. Deseo darme a las almas, deseo las almas, hija Mía. El día de Mi Fiesta, la Fiesta de la Misericordia, recorrerás el mundo entero y traerás a las almas desfallecidas a la fuente de Mi misericordia. Yo las sanaré y las fortificaré” (Diario, 206). "Esta fiesta ha salido de las entrañas de Mi misericordia y está confirmada en el abismo de Mis gracias." (Diario 420). “Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi misericordia. Si no adoran Mi misericordia, morirán para siempre. Secretaria de Mi misericordia, escribe, habla a las almas de esta gran misericordia Mía, porque está cercano el día terrible, el día de Mi justicia” (Diario, 965). Cabe indicar que, este mensaje se hace urgente en este tiempo, ya que, Dios nos amas y nos quiere salvar.

También, es importante indicar que el señor, a través de esta gran santa nos dice: Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible misericordia Mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mí misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata. Mi misericordia es tan grande que en toda la eternidad no la penetrará ningún intelecto humano ni angélico. Todo lo que existe ha salido de las entrañas de Mi misericordia. Cada alma respecto a mí, por toda la eternidad meditará Mi amor y Mi misericordia. La Fiesta de la Misericordia ha salido de Mis entrañas, deseo que se celebre solamente el primer domingo después de la Pascua. La humanidad no conocerá paz hasta que se dirija a la Fuente de Mi misericordia." (Diario 699). "Quien se acerque ese día a la Fuente de Vida, recibirá el perdón total de las culpas y de las penas." (Diario 300). Por otra parte, cabe indicar que, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el 23 de mayo del 2000 un decreto en el que se establece, por indicación de San Juan Pablo II, la fiesta de la Divina Misericordia, que tendrá lugar el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico será «segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia». Ya el Papa lo había anunciado durante la canonización de Sor Faustina Kowalska, el 30 de abril: «En todo el mundo, el segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan al género humano en los años venideros».

Por otro lado, es importante indicar que, el señor cuestiona nuestra falta de confianza en él, de tal manera que nos dice: ¿Quién, de entre la gente, sabe de ella? Nadie. Y hasta aquellos que han de proclamarla y enseñar a la gente está misericordia, muchas veces ellos mismos no lo saben; por eso quiero que la imagen sea bendecida solemnemente el primer domingo después de Pascua y que se la venere públicamente para que cada alma pueda saber de ella” (Diario, 341). Además, el señor a través de Santa María Faustina Kowalska nos dice: “No encontrará alma ninguna la justificación hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia y por eso el primer domingo después de Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericordia. Ese día los sacerdotes han de hablar a las almas sobre Mi misericordia infinita. Te nombro dispensadora de Mi misericordia. Dile al confesor que la imagen esté expuesta en la iglesia y no en el convento dentro de la clausura. Por medio de esta imagen colmaré a las almas con muchas gracias, por eso, que cada alma tenga acceso a ella” (Diario, 570). Es importante señalar, el significado de los rayos que aparecen en la imagen, donde, “Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas. Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios. Deseo que el primer domingo después de la Pascua de Resurrección sea la Fiesta de la Misericordia” (Diario, 299). “Pide a Mi siervo fiel que en aquel día hable al mundo entero de esta gran misericordia Mía; que quien se acerque ese día a la Fuente de Vida, recibirá el perdón total de las culpas y de las penas. La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia. Oh, cuánto Me hiere la desconfianza del alma. Esta alma reconoce que soy santo y justo, y no cree que Yo soy la Misericordia, no confía en Mi bondad. También los demonios admiran Mi justicia, pero no creen en Mi bondad. Mi Corazón se alegra de este título de misericordia” (Diario, 300). “Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia” (Diario, 301). Pidamos a nuestro padre de amor y misericordia la gracia de confiar siempre en él, a pesar de las vicisitudes de la vida, a implorar su misericordia por cada uno de nosotros, nuestra familia y el mundo entero. Amén

Referencias bibliográficas:

Biblia Latinoamérica
Biblia De Jerusalén
Diario Santa María Faustina Kowalska Divina Misericordia



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