La Fe Es La Que Salva


El ser humano es obra del amor de Dios. Desde un principio Dios ha buscado la felicidad del hombre, hasta el punto pensar en un plan de salvación para sanarlo y liberarlo de su propia caída. La salvación es, un don gratuito de Dios, dado por gracia, no por algún mérito propio, sino por creer en la palabra de Dios y recibir a Jesús como nuestro señor y salvador. Cabe indicar que, el señor nos dice: "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se niegue a creer se condenará." (San Marcos 16;15-16). Es importante indicar que, en la carta a los Hebreos se nos dice: "La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven."  (Hebreos 11;1).  Según el catecismo de la iglesia católica nos dice: La fe es un acto personal: la respuesta libre del hombre a la iniciativa de Dios que se revela. Pero la fe no es un acto aislado. Nadie puede creer solo, como nadie puede vivir solo. Nadie se ha dado la fe a sí mismo, como nadie se ha dado la vida a sí mismo. El creyente ha recibido la fe de otro, debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesús y a los hombres nos impulsa a hablar a otros de nuestra fe. Cada creyente es como un eslabón en la gran cadena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contribuyo a sostener la fe de los otros, (166).

También, es importante indicar que, el "Creo" (Símbolo de los Apóstoles): Es la fe de la Iglesia profesada personalmente por cada creyente, principalmente en su bautismo. "Creemos" (Símbolo de Nicea-Constantinopla, en el original griego): Es la fe de la Iglesia confesada por los obispos reunidos en Concilio o, más generalmente, por la asamblea litúrgica de los creyentes. "Creo", es también la Iglesia, nuestra Madre, que responde a Dios por su fe y que nos enseña a decir: "creo", "creemos", (167).Según el Papa Benedicto XVI afirma: "La expresión "sola fide" de Lutero es cierta si no se opone la fe a la caridad, al amor. La fe es mirar a Cristo, encomendarse a Cristo, unirse a Cristo, conformarse a Cristo, a su vida. Y la forma, la vida de Cristo es el amor; por tanto, creer es conformarse con Cristo y entrar en su amor. Por eso san Pablo en la Carta a los Gálatas, en la que sobre todo ha desarrollado su doctrina sobre la justificación, habla de la fe que obra por medio de la caridad (cfr Gal 5,14)". Por otra parte, es importante señalar que, el apóstol San Pablo nos dice: "Ustedes han sido salvados por la fe, y lo han sido por gracia. Esto no vino de ustedes, sino que es un don de Dios; tampoco lo merecieron por sus obras, de manera que nadie tiene por qué sentirse orgulloso, (Carta a los Efesios 2;8-9)." La fe nos hace participe de la salvación.

Por otro lado, cabe indicar, la importancia de la fe, ya que, el señor en sus palabras nos dice: "¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?"  (Juan 11; 40). La salvación y los milagros suceden en nuestras vidas, por la fe, ya que, la misma palabra nos dice: "Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad." (San Marcos 5; 34). Es importante señalar que, en ese mismo pasaje bíblico, se nos dice que, Jairo el jefe de la sinagoga tiene su hija enferma, y va en busca del señor, pero le dijeron no moleste al maestro tu niña ha muerto, pero el evangelista nos dice: "Jesús que oyó lo que habían dicho, dice al jefe de la sinagoga: «No temas; solamente ten fe.»" (Marcos 5; 36). El señor nos muestra que, no importa la magnitud de la situación que, este enfrentado en tu vida, en tu familia, en el trabajo, él te invita a no tener miedo, al contrario, solo a creer, a confiar en él, en su amor y en su misericordia. Además, es importante señalar que, la fe es esencial en la vida de cada persona, porque la necesitamos para caminar confiados, para perseverar, y lo más importante, nos hacemos justo por la fe, y estamos llamados a vivir por fe y para vida de fe. El apóstol pablo nos dice: "Como ven, no me avergüenzo del Evangelio. Es una fuerza de Dios y salvación para todos los que creen, en primer lugar, para los judíos, y también para los griegos. El Evangelio manifiesta cómo Dios nos hace justos, es decir, nos reforma por medio de la fe y para la vida de fe, como dice la Escritura: El que es justo por la fe vivirá."  (Carta a los Romanos 1; 16-17). Pidamos al buen Dios la gracia del don de la fe, ya que, solo a través de ella nos hacemos participe de la salvación en Cristo Jesús. Amén 


Referencias Bibliográficas:

Biblia De Jerusalén

Biblia Latinoamérica

Catecismo De La Iglesia Católica


Comentarios